jueves, 10 de octubre de 2013

¿Qué es ser emprendedor? ¿Se nace o se hace siendo uno?


Puedo no ser la persona más indicada para definir que es el emprendimiento ni que características posee un emprendedor. No soy la persona más leída en el tema ni cuento con más de dos años en todo este mundo del emprendimiento.

Si uno busca en la red, hay miles de páginas que hablen sobre estos topics, originados por autores muy exitosos y con muchos años de experiencia en el tema de negocios propios. Pero la pregunta que se me vino a la mente antes de empezar este blog es: ¿por qué esperar a ser exitoso, poseer una gran empresa, tener muchos ceros en la cuenta o haber vivido más de una experiencia en creación de empresas, para recién contarle al resto del mundo sobre su experiencia? ¿No es más puro y emotivo exponer lo que uno ha vivido en el momento en que lo está viviendo? Bajo esta premisa es que se he escrito este post, para contar las experiencias que venimos viviendo en el día a día del proceso de transformar una idea de negocio en un proyecto de una empresa y finalmente en una realidad.

La definición de emprendedor que uno comúnmente escucha, es de la persona que ve oportunidades de negocio donde otros no la ven. El emprendedor esta alerta constantemente de encontrar problemas o necesidades que existen, o también puede escuchar ideas de terceros para que luego, con su capacidad de visión emprendedora, pueda elaborar un plan de negocios con ella.

Ahí toma su lugar la segunda pregunta del título del post, ¿uno nace o se hace siendo emprendedor? Nuevamente no soy un experto para dar una respuesta correcta pero me atrevo a decir que la manera en cómo nació el famoso “espíritu emprendedor” en mí, me permite formular una teoría.
En mi caso, tuve la oportunidad de estar un semestre de intercambio en una universidad de Estados Unidos, en una ciudad chica como Whitewater, donde las personas se forman y son impulsadas a crear su propia empresa. Luego de estar expuesto unos meses a una cultura emprendedora tan fuerte, que es común en la mayoría de universidades norteamericanas, fue prácticamente imposible que no naciera en mí la idea de querer hacer algo propio.

En el caso de mi hermano, él siempre ha tenido el perfil de una persona de negocios que tendrá su empresa y las cualidades que posee, encajan con la descripción de un emprendedor nato. Entonces, considerándome como una persona que las circunstancias de la vida me ha llevado a seguir este camino (un emprendedor se hace) y siendo mi hermano una persona con cualidades innatas para los negocios (un emprendedor nace), podría concluir que ninguna de las dos formas tiene que ser totalmente cierta y que lo que verdaderamente define el éxito de un emprendedor, es lo que quiere lograr en la vida.
Voy a citar a una persona que quizás no esté relacionada con  emprendimiento pero su frase se aplica a cualquier campo donde uno se quiera desenvolver: “Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida”- Woody Allen.

Si uno nace sabiendo o en el camino entra al mundo emprendimiento, tiene que tener en claro que es un camino muy difícil, riesgoso y que demandará mucho esfuerzo. Como nos enseñaron en nuestra estadía en la Universidad de Stanford, 9 de cada 10 startups en California terminan fracasando. Sé que es una estadística muy dura y desalentadora, pero esa única chance es la que te llevará al futuro que uno desea.
Para terminar, quería comentarles una anécdota que explica por sí sola el valor que tiene un emprendedor para los ojos del mundo. En los días que estuvimos en la Universidad de Stanford para el programa de emprendedores mundiales, mi hermano y yo sentíamos admiración por todos los alumnos que tienen la oportunidad de estudiar en la de las universidades TOP del mundo. A pesar de tener esa sensación en cada alumno que conocíamos ahí, cuando nos presentaban como emprendedores que venimos desde nuestro país para sustentar una idea que a la vez es muy atractiva, los mismo alumnos de Stanford nos decían: “nosotros esperamos algún día ser como ustedes”.


Un emprendedor no solo tiene que tener la capacidad de encontrar oportunidades de negocios donde otros no las ven, esto solo representa el 10% de lo que es el emprendimiento. El ingenio y la creatividad te ayudan a dar el primer paso de la carrera, pero para terminar la maratón un emprendedor tiene que ser una persona que aprende de sus errores y se levanta rápidamente de sus fracasos, tiene que ser a la vez un buen líder y un buen compañero de equipo. Tiene que ser la característica muy importante que yo defino como una persona de los “comos”  (los que buscan en la red: como hacer un plan de negocios, como conseguir inversionistas, como….etc.). Finalmente y lo que para mí es lo más esencial: creer en uno mismo y disfrutar lo que hace.